lunes, 28 de marzo de 2016

La FIFA de los olvidados

La pelota de fútbol no tiene un solo dueño, es de todos. Es de Italia, Nepal, Argentina, Zimbabwe, Alemania, Nicaragua, Brasil o Tahití. No importa el puesto del ránking, el máximo ídolo o sus pergaminos, solo depende de las pasiones y emociones que genera en cualquier rincón. Es el más universal de los juegos y ese mundo del fútbol crece a ritmos acelerados y siempre tiene a todos pendientes de sus máximas citas cada cuatro años. Porque un Mundial de Fútbol FIFA todavía no tiene rivales de audiencias y muy pocas comparaciones marketineras. Y cuando todos apuntan agendas, giras y periplos a la cita de Rusia 2018, hay un mundo paralelo que no tiene permitido soñar con esa copa del mundo y si vislumbra cada dos años la VIVA World Cup, competencia reservada para federaciones que no tienen su espacio en el fútbol grande de FIFA.

¿Pero de que se trata la Copa Mundial VIVA? … es un torneo de selecciones de fútbol amateur organizado por la NF-Board y cuyos participantes no están federados a FIFA. La NF-Board agrupa entre miembros oficiales, asociados y provisionales, provenientes de territorios o provincias que no tienen soberanía reconocida internacionalmente, siendo las únicas excepciones Mónaco y Kiribati que son países independientes y que luchan por ingresar a FIFA. La primera edición del torneo se realizó en 2006 y ahora van rumbo a la séptima, que se jugará en las Dos Sicilias en 2016.
La NF-Board (sigla de Nouvelle Féderation-Board), más conocida como Non-FIFA Board, es una asociación internacional de equipos de fútbol amateur no federados a FIFA. Algunos de estos equipos pertenecen a territorios sin soberanía reconocida, su sede está en Lieja, Bélgica y actualmente supera los 50 miembros.
El último campeón NF-Board es Tamil Eelam, alcanzado en el torneo de Provenza y Occitania en 2014 y tras vencer en la final a Zanzíbar por 3-0.  La selección de Tamil Eelam es el equipo de jugadores amateurs y semiprofesionales de la tribu Tamil de Sri Lanka radicados en Canadá, Reino Unido y Suiza. Fue establecido en el año 2012 por la Asociación de Fútbol de Tamil Eelam, afiliada a la NF-Board y que tuvo su debut internacional en la Copa Mundial VIVA 2012 en Kurdistán y que en su segunda presentación ya alcanzó la corona.
Es un fútbol para pocos. Despierta pasiones pero desde el despecho de no poder representar con su pueblo o asociación en una competencia oficializada por FIFA.
Las selecciones más poderosas de la NF-Board son Catalunya (venció a Argentina en 2009), Padania (estilo italiano, es bicampeón mundial de Copa VIVA), Euskadi (de esencia vasca), Chipre del Norte (con figuras de origen turco), Groenlandia (con talento danés y aspirante a ingresar a UEFA), Guadalupe (cerca de CONCACAF) y Gibraltar (cultura inglesa y esencia española).

Hay sólo tres países en el mundo que aún no están afiliados a la FIFA (sí a la ONU), y los tres son islas minúsculas del Pacífico: Tuvalu (11 mil habitantes), Kiribati (105 mil habitantes, cuya selección nacional sólo jugó cuatro partidos desde 1980 hasta aquí) y Nauru (813 mil habitantes, no hay estadios en la isla y el equipo nacional sólo jugó una vez en la historia, en 1994, pero lo sorprendente es que, como ganó 2-1 a Islas Salomon, ostenta un 100% de eficacia).
Ellos participan (cuando pueden) de competencias de NF-Board, entidad cuyos miembros reconocen a la FIFA como máximo ente del fútbol mundial, pero no cumplen con los requisitos políticos, institucionales y económicos para formar parte del show más grande.
Pero también existen competencias paralelas al Mundial NF-Board como ser la Copa de Ultramar, torneo reservado para colonias de origen francés (excepto Nueva Caledonia y Tahití, ya bajo el régimen FIFA) y que ya tuvieron su primera edición en las cuales participaron Martinica, Reunión, Saint Pierre & Miquelón, Guayana Francesa, Mayotte y Guadalupe.
Incluso, la redonda entiende de orígenes políticos como la Declaración de San Mamés, documento firmado en el césped del mítico estadio del Athletic Bilbao, donde los gobiernos de Euskadi, Catalunya y Galicia reclaman el reconomiento oficial de sus seleccionados. Llevan años de lucha en escritorios, como tantos otros pueblos ancestrales que carecen de territorios (gitanos, kurdos, tibetanos, lapones, keelpers).
Es así, simple. El fútbol se enciende en cada rincón y no entiende de razones. Quizás necesita de la política, los gobiernos y la economía solo para organizarse.