miércoles, 20 de julio de 2016

Con 30 inviernos después

La historia del fútbol correntino es muy grande. Años de progreso, de vacas flacas, gordas y tantos calendarios que siempre se recuerdan cuando el éxito lo amerita. Se cumplen 30 años del debut histórico de Deportivo Mandiyú en aquella reestructurada categoría del Nacional B, que suprimía los torneos nacionales y armaba un torneo de ascenso renovado y con la mayoría de las provincias representadas con al menos un equipo.
Fue el 20 de julio de 1986 con el empate 1 a 1 en Resistencia, abriendo Mandiyú y Chaco For Ever una historia de clásicos del NEA que, por entonces, sumaba a Guaraní Antonio Franco a estos cruces con estadios llenos.
Las cónicas de hace tres décadas hablaban de un merecido empate para el equipo que dirigía el “Viejo” Juan Manuel Guerra, en una tarde de llovizna en la capital chaqueña. Un plantel todavía en formación y que volvía a mostrar al Deportivo Mandiyú en el plano nacional doce años después (de aquella clasificación también histórica del “Albo” al Nacional de 1974).
Los goles en aquel debut, ambos en el segundo tiempo: Roberto Garghini abrió la cuenta para los chaqueños y Luis Ramos puso el empate definitivo.
Pero este partido resume una historia previa, completa de particularidades, llena de alternativas que hoy forman parte de un capítulo enorme del fútbol correntino.
Semanas después de la obtención de la Copa del Mundo en México 1986, el fútbol argentino confirmaba momentos de cambios que fueron advertidos meses antes. Antes del Nacional B, la segunda división era la categoría metropolitana de la Primera “B”, cuyos equipos participantes entraban derecho al Nacional de Primera, en tanto que los equipos del interior jugaban en sus respectivas ligas y posteriores regionales. Y un día, desde AFA se decidió cambiar esta escalera con la creación de una divisional nueva, el Nacional B. Los torneos nacionales desaparecieron y los mejores conjuntos de distintos puntos del país sólo aspiraban a jugar el Torneo del Interior (el Argentino A apareció recién en 1995).
Había que definir a 22 equipos que formarían este ascenso federal. Se postuló a 13 representantes de las ligas del interior, ocho de la Primera B y Huracán de Parque Patricios, el descendido de Primera (la primera vez en su historia profesional que bajaba de categoría). Y entre esas ligas destacadas por AFA estuvo la correntina.
Aquí, los principales equipos del momento eran Boca Unidos (ganador del Oficial 1986) y Deportivo Mandiyú, titular correntino un año antes y representante de Corrientes en el Regional de principios de año.
El certamen clasificatorio se jugó en los meses de abril y mayo de ese año, la Liga Correntina de Fútbol puso en juego el título de campeón del torneo Apertura 1986 y esta plaza que marcaría la historia. La fase clasificatoria se dividió en dos zonas de cinco, jugándose todos contra todos a ida y vuelta, con cruces interzonales. En las finales jugadas en cancha de Lipton, Mandiyú venció a Boca Unidos con el mismo score: 2-1; logrando así su boleto para el Nacional B.
Aquel Boca Unidos dirigido por Néstor Lorenzo tenía figuras de la talla de Mouzo, Chapo, Schweizer (hoy presidente de la institución “aurirroja”), Macoratti, Rubio, Arregui, Almirón, entre otros.
Y el Mandiyú prenacional estaba dirigido por Waldino Casco y entre sus habituales titulares aparecían Cánova, Correa, Dávalos, Sosa, Altamirano, Quiroga y Ramos.
Muchos nombres para la historia. Y que le dieron el mayor rédito a aquel Deportivo Mandiyú que coronaría un semestre único y llevaría al fútbol de la fábrica textil a los principales planos del fútbol argentino.
Quizás los más memoriosos recuerdan que no fue un comienzo fácil para Mandiyú. Que formó un equipo para sostener una campaña debut aceptable y que la primera victoria llegaría recién en la sexta fecha, como local y ante Colón de Santa Fe (3-0, con goles de Edmundo Villarreal, Raúl Belén e/c y Daniel Oddine).
Hasta ese paso y tras el empate con For Ever (1-1) se sucedieron el 0-0 con Deportivo Armenio, el 0-1 con Central Norte de Salta, el 1-1 ante Deportivo Maipú de Mendoza y el 1-2 vs Concepción de Tucumán.
Los correntinos finalizaron séptimos con 48 puntos, producto de 19 victorias, 10 empates y 13 derrotas. En cancha de Huracán Corrientes, la novedosa casa del fútbol correntino, Mandiyú cerró esta temporada inicial con 12 festejos, 6 pardas y sólo 3 caídas. Jugaron el Reducido por el 2º Ascenso, perdiendo en la ronda inicial con Huracán con sendos 1-0 para los porteños.

El campeón fue Deportivo Armenio, que registró dos aspectos anecdóticos en ese año: estuvo 34 fechas sin conocer la derrota en ese torneo y fue el equipo sensación siendo sólo un equipo de Primera C hasta la temporada 1985.
Pasaron tres décadas y una plaza de la LCF que ya no está. Muchas reestructuraciones en el medio y los capítulos de Huracán Corrientes y Boca Unidos (que todavía se escriben). A 30 años de un paso crucial que formará parte de la historia.


aquella reestructurada categoría del Nacional B
AFA reorganizó el campeonato de la segunda categoría y dispuso que desde la temporada 1986/87 se jugara el Campeonato Nacional B, cuyo ganador ascendería directamente a Primera División. Y un segundo ascenso sería disputado entre los ubicados desde el 2º al 9º puesto en un torneo Octogonal. Había descensos por menor promedio (bajaron Concepción de Tucumán, Unión de Villa Krause y Central Norte de Salta). Participaron 13 equipos del interior y nueve equipos afiliados directamente a la AFA, que clasificaron de un Apertura de Primera “B”.

13 representantes de las ligas del interior
De los 22 equipos clasificados al Nacional B 86/87, fueron 13 los que llegaron desde sus ligas provinciales Concepción de Tucumán, Belgrano de Córdoba, Central Córdoba de Santiago del Estero, Central Norte de Salta, Chaco For Ever, Cipolletti de Río Negro, Deportivo Maipú de Mendoza, Deportivo Mandiyú de Corrientes, Douglas Haig de Pergamino, Ferro Carril Oeste de General Pico (LP), Gimnasia y Esgrima de Jujuy, Guaraní Antonio Franco de Posadas y Unión Villa Krause (SJ). Y otros ocho de la Primera B: Colón de Santa Fe (directamente afiliado a AFA), Banfield, Chacarita, Defensa y Justicia, Deportivo Armenio, Lanús, Los Andes y Tigre.

certamen clasificatorio
Existen versiones que la plaza iba a llegar a manos de Boca Unidos, porque el propio presidente liguista en ese entonces, el arquitecto José Luis Delgiorgio (del riñón de la ribera), pidió a Julio Grondona que invite a los “aurirrojos”, algo que fue denegado y ese lugar nacional se puso en juego. Fueron 10 los equipos que lucharon entre sí en un torneo relámpago. Además de los finalistas Boca Unidos y Mandiyú, llegaron semifinalistas Sportivo (perdió la serie con Mandiyú) y Mburucuyá (cayó en el cruce con Boca Unidos) y completaron la decena que soñó con su salto nacional Ferroviario, Huracán, Libertad, Rivadavia, San Benito y Villa Raquel.

Mandiyú que coronaría un semestre único
Meses antes, Deportivo Mandiyú representó a la LCF en el Regional 1985/86, único torneo de este tipo en la historia cuyo ganador zonal jugaría la Liguilla Pre Libertadores. Hasta que se creó el Nacional B y muchos equipos buscaron su lugar en ese torneo de ascenso. Para este certamen similar al Torneo del Interior, el país fue dividido en seis zonas y por el NEA participaron, además de Mandiyú, APINTA de Mercedes, Argentinos del Norte de Clorinda, Benjamín Matienzo de Goya, Estrella del Norte de Eldorado, Guaraní de Paso de los Libres, Guaraní Antonio Franco de Posadas (ganador de la plaza previa del torneo continental), Libertad de Charata, Olimpia de Oberá, San Lorenzo de Monte Caseros, Sportivo de Roque Saenz Peña, Unión Progresista de Villa Angela, Vialidad Provincial de Formosa y Villa Alvear de Resistencia.

cancha de Huracán Corrientes
El Estadio “José Antonio Romero Feris” del Club Atlético Huracán Corrientes fue inaugurado el 26 de julio de 1986. A las 14:05 comenzó el acto inaugural previo al encuentro de la segunda fecha del Nacional B entre el local Deportivo Mandiyú y Deportivo Armenio. El estadio estuvo colmado en sus 7.500 localidades que correspondían a una primera etapa, todavía sin finalizar el sector alto de generales y las plateas altas. Campo de juego de 60x100. Esa tarde estuvieron las autoridades provinciales, dirigentes liguistas y hasta los “invitados ilustres” de Julio Grondona (presidente de AFA) y Víctor Hugo Morales (relató para Radio Argentina), relator del momento y que se quedó con la garganta cargada por no poder gritar ningún gol esa tarde.

sábado, 16 de julio de 2016

Los interminables del deporte

Cuando el reglamento choca con la razón, en cualquier deporte se da lugar al debate, las críticas y los cambios. Semanas atrás, el tenista correntino Leonardo Mayer protagonizó el single más largo en la historia de la Copa Davis, lloró de alegría y luego se descompensó en los vestuarios. Fue atendido por los médicos tras el notable desgaste físico, ese maratónico encuentro ante el brasileño Joao Souza que duró 6 horas y 42 minutos, superando por 60 minutos al encuentro de Jonh McEnroe con Mats Wilander en 1982.
Al rato, recuperado, Mayer declaró: "No me importa ser récord. Qué querés que te diga si hago lo que puedo. Estas son las cosas que te rompen y después la ATP no entiende. Estoy muerto". Este match fue el detonante para que la ITF tomara una decisión que tenía pendiente; desde la Copa Davis 2016, el quinto set también se resolverá en tie-break.
Y que dejar para aquella ocasión entre el 22 y el 24 de junio de 2010 en Wimbledon, cuando el estadounidense John Isner y el francés Nicolas Mahut marcaron un nuevo récord en la historia del tenis al protagonizar el partido más largo de todos los tiempos, dentro y fuera de Wimbledon, con una duración de 11 horas y 5 minutos con triunfo de Isner por 6–4, 3–6, 6–7(7), 7–6(3), 70–68.
“Para mi fue como un viaje en clase turista, estoy acostumbrado a los calambres”, dijo Mahut tras la derrota recibiendo acalambrado un trofeo recordatorio, una corbata y unos gemelos del torneo. Isner avanzó a la siguiente ronda pero perdió con el holandés Thiemo de Bakker en setes corridos y en sólo 74 minutos de juego.
Y el fútbol no escapa a sus interminables definiciones. Con alargues controlados, lo que no favorece son las interminables ejecuciones de penales.
La definición más larga de un partido a tráves de los penales se dio en la Copa Namibia, el 23 de enero de 2005. El KK Palace derrotó al Civics por 17 a 16, después de haber pateado un total de 48 penales.
En Argentina, el récord oficial encontramos en el partido entre Argentinos Juniors y Racing por el campeonato de Primera División 1988/89, en donde vencieron los primeros por 20 a 19, después de ejecutar 44 penales. Esto sucedió el 20 de noviembre de 1988 y en su momento fue bautizado como “el partido más largo de la historia”.
En esa temporada, la AFA dispuso una nueva modalidad de torneo. Seguían las 38 jornadas pero cambiaba la forma de puntuación: en caso de victoria se sumarían 3 puntos y de empatar en los 90 minutos se debía definir por penales. El equipo ganador de la misma tendría 2 puntos y el perdedor 1.
La idea de éste esperpento era sumar una atracción al torneo. Deportivo Mandiyú de Corrientes fue el equipo que en más definiciones participó: 19, la mitad de sus partidos.
Fue prueba por única vez para AFA que jamás volvió a mostrar este formato ni formar parte de los experimentos de FIFA. Hasta 2015 que tomaría la iniciativa en los torneos de 30 equipos, pero ese es otro tema.
Por el lado del básquetbol también la historia cuenta de algunas modificaciones cuando el imprevisto desgaste copó la parada. El partido más largo en toda la historia de la NBA se jugó el 6 de enero de 1951, cuando no existía el reloj de posesión y era costumbre que los equipos retuvieran el balón para que los rivales no tuvieran la oportunidad de lanzar a canasta. Indianapolis Olympians visitaba la cancha de los Rochester Royals. Tras jugarse los cuatro cuartos reglamentarios el marcador quedó 65-65, pero estaba por llegar: se tuvieron que jugar hasta 6 prórrogas, tras las que los Olympians se llevaron la victoria por 75-73. En 30 minutos de juego se anotaron 18 puntos en total, 10 por los de Indianápolis y 8 por los de Rochester. Los marcadores parciales de las prórrogas fueron: 2-2, 0-0, 2-2, 0-0, 4-4 y 2-0. A partir de allí, se modificarían las reglas en este sentido.
En febrero 2011, Regatas Corrientes no pudo aprovechar su localía y perdió ante Libertad de Sunchales por 105 a 110, después de igualar en 74, 83 y 91 puntos por bando. Fue la única vez en sus 15 años de LNB que el equipo correntino llegaba a los 55 minutos de partido.
Todo puede esperar, pero nada tanto como declarar a un ganador en una interminable secuencia de desempate o definición alternativa. En cualquier deporte, aunque a costa de un reglamento que ya no lo hace a cualquier precio.

ITF tomó la decisión
"La idea es que a partir del año próximo la Davis incluya el tie-break en el quinto set. Lo de jugar siete horas es lindo para los periodistas, pero no para los jugadores. Lo decidiremos pronto", dijo Francesco Ricci Bitti, presidente de la Federación Internacional de Tenis (ITF). Esta idea también impulsa el español Juan Margets, vicepresidente de la ITF y presidente del comité de Copa Davis, y será aprobada por la asamblea general que el ente rector del tenis mundial celebrará en septiembre en Santiago de Chile.

Ejecuciones de penales.
Al principio los partidos de fútbol que finalizaban empatados, se definían con el lanzamiento de una moneda, como ocurrió en la Eurocopa de 1968, cuando Italia accedió a la final eliminando a la Unión Soviética gracias a este sistema.
La paternidad de esta idea de los penales es atribuida al ex-arbitro aleman Karl Wald, que la propuso en 1970 a la Federación Bavara de Futbol, la cual aceptó a medias la propuesta, mas tarde adoptada también por la Federación Alemana de Futbol, la UEFA y la FIFA.
Al principio cada equipo pateaba los cinco penales seguidos y en caso de empate se volvía a ejecutar otra tanda de cinco. El sistema de hacerlo en forma alternada se implemento en 1976.

Deportivo Mandiyú,
el equipo con definiciones: 19
El partido de fútbol más largo para un equipo correntino en torneos de AFA se dio el 25 de mayo de 1989, en cancha de Huracán de Parque Patricios. Igualó 0-0 con Argentinos Juniors (jugaba de local en esa cancha) pero en la definición por penales fue triunfo “albo” por 13-12 luego de patear 28 penales. Para Deportivo Mandiyú de Corrientes convirtieron Daniel Martínez (2), César Vega (2), Pedro Barrios (2), José Blanchart, Wilmar Cabrera, Ricardo Perdomo, Pablo Suárez, José Basualdo, Pablo Quiroga y Rubén Cousillas. Elio Rodríguez desvió su remate.

Regatas Corrientes
En ese juego del 4 de febrero de 2011, un triple del chaqueño Wolkowyski (uno de los pocos sobrevivientes que no cometió cinco faltas) terminó por inclinar la balanza para la victoria de Libertad, que parecía interminable. Además, el paraguayo Javier Martínez aportó para Regatas 13 puntos (0/4 dobles, 2/7 triples, 7/8 libres), 10 rebotes (4 ofensivos) y 14 asistencias en 41 minutos: tiple-doble figura histórico.

En cualquier deporte
En el golf sucedió algo histórico en el Motor City Open de 1949, con un desempate de 11 hoyos a muerte súbita entre Cary Middlecoff y Lloyd Mangrum. Ambos fueron declarados ganadores; mientras que en el beisbol el récord lo tienen el Pawtucket Red Sox y Rochester Red Wings, que en 1981 jugaron 33 inning por un torneo de la Triple A International League, comenzando un 18 de abril y cerrando el 23 de junio.