La
historia del fútbol correntino es muy grande. Años de progreso, de vacas
flacas, gordas y tantos calendarios que siempre se recuerdan cuando el éxito lo
amerita. Se cumplen 30 años del debut histórico de Deportivo Mandiyú en aquella reestructurada categoría del
Nacional B, que suprimía los torneos nacionales y armaba un torneo de ascenso
renovado y con la mayoría de las provincias representadas con al menos un
equipo.
Fue
el 20 de julio de 1986 con el empate 1 a 1 en Resistencia, abriendo Mandiyú y
Chaco For Ever una historia de clásicos del NEA que, por entonces, sumaba a
Guaraní Antonio Franco a estos cruces con estadios llenos.
Las
cónicas de hace tres décadas hablaban de un merecido empate para el equipo que
dirigía el “Viejo” Juan Manuel Guerra, en una tarde de llovizna en la capital
chaqueña. Un plantel todavía en formación y que volvía a mostrar al Deportivo
Mandiyú en el plano nacional doce años después (de aquella clasificación
también histórica del “Albo” al Nacional de 1974).
Los
goles en aquel debut, ambos en el segundo tiempo: Roberto Garghini abrió la
cuenta para los chaqueños y Luis Ramos puso el empate definitivo.
Pero
este partido resume una historia previa, completa de particularidades, llena de
alternativas que hoy forman parte de un capítulo enorme del fútbol correntino.
Semanas
después de la obtención de la Copa del Mundo en México 1986, el fútbol
argentino confirmaba momentos de cambios que fueron advertidos meses antes.
Antes del Nacional B, la segunda división era la categoría metropolitana de la Primera
“B”, cuyos equipos participantes entraban derecho al Nacional de Primera, en
tanto que los equipos del interior jugaban en sus respectivas ligas y
posteriores regionales. Y un día, desde AFA se decidió cambiar esta escalera con
la creación de una divisional nueva, el Nacional B. Los torneos nacionales
desaparecieron y los mejores conjuntos de distintos puntos del país sólo
aspiraban a jugar el Torneo del Interior (el Argentino A apareció recién en 1995).
Había que definir a 22 equipos que formarían este
ascenso federal. Se postuló a 13 representantes
de las ligas del interior, ocho de la Primera B y Huracán de Parque
Patricios, el descendido de Primera (la primera vez en su historia profesional
que bajaba de categoría). Y entre esas ligas destacadas por AFA estuvo la
correntina.
Aquí,
los principales equipos del momento eran Boca Unidos (ganador del Oficial 1986)
y Deportivo Mandiyú, titular correntino un año antes y representante de
Corrientes en el Regional de principios de año.
El
certamen clasificatorio se jugó en
los meses de abril y mayo de ese año, la Liga Correntina de Fútbol puso en
juego el título de campeón del torneo Apertura 1986 y esta plaza que marcaría
la historia. La fase clasificatoria se dividió en dos zonas de cinco, jugándose
todos contra todos a ida y vuelta, con cruces interzonales. En las finales
jugadas en cancha de Lipton, Mandiyú venció a Boca Unidos con el mismo score:
2-1; logrando así su boleto para el Nacional B.
Aquel
Boca Unidos dirigido por Néstor Lorenzo tenía figuras de la talla de Mouzo,
Chapo, Schweizer (hoy presidente de la institución “aurirroja”), Macoratti,
Rubio, Arregui, Almirón, entre otros.
Y
el Mandiyú prenacional estaba dirigido por Waldino Casco y entre sus habituales
titulares aparecían Cánova, Correa, Dávalos, Sosa, Altamirano, Quiroga y Ramos.
Muchos
nombres para la historia. Y que le dieron el mayor rédito a aquel Deportivo Mandiyú que coronaría un semestre único
y llevaría al fútbol de la fábrica textil a los principales planos del fútbol
argentino.
Quizás
los más memoriosos recuerdan que no fue un comienzo fácil para Mandiyú. Que
formó un equipo para sostener una campaña debut aceptable y que la primera
victoria llegaría recién en la sexta fecha, como local y ante Colón de Santa Fe
(3-0, con goles de Edmundo Villarreal, Raúl Belén e/c y Daniel Oddine).
Hasta
ese paso y tras el empate con For Ever (1-1) se sucedieron el 0-0 con Deportivo
Armenio, el 0-1 con Central Norte de Salta, el 1-1 ante Deportivo Maipú de
Mendoza y el 1-2 vs Concepción de Tucumán.
Los
correntinos finalizaron séptimos con 48 puntos, producto de 19 victorias, 10
empates y 13 derrotas. En cancha de
Huracán Corrientes, la novedosa casa del fútbol correntino, Mandiyú cerró
esta temporada inicial con 12 festejos, 6 pardas y sólo 3 caídas. Jugaron el
Reducido por el 2º Ascenso, perdiendo en la ronda inicial con Huracán con
sendos 1-0 para los porteños.
El
campeón fue Deportivo Armenio, que registró dos aspectos anecdóticos en ese
año: estuvo 34 fechas sin conocer la derrota en ese torneo y fue el equipo
sensación siendo sólo un equipo de Primera C hasta la temporada 1985.
Pasaron
tres décadas y una plaza de la LCF que ya no está. Muchas reestructuraciones en
el medio y los capítulos de Huracán Corrientes y Boca Unidos (que todavía se
escriben). A 30 años de un paso crucial que formará parte de la historia.
aquella reestructurada
categoría del Nacional B
AFA
reorganizó el campeonato de la segunda categoría y dispuso que desde la temporada
1986/87 se jugara el Campeonato Nacional B, cuyo ganador ascendería directamente
a Primera División. Y un segundo ascenso sería disputado entre los ubicados
desde el 2º al 9º puesto en un torneo Octogonal. Había descensos por menor
promedio (bajaron Concepción de Tucumán, Unión de Villa Krause y Central Norte
de Salta). Participaron 13 equipos del interior y nueve equipos afiliados
directamente a la AFA, que clasificaron de un Apertura de Primera “B”.
13 representantes de las ligas
del interior
De
los 22 equipos clasificados al Nacional B 86/87, fueron 13 los que llegaron
desde sus ligas provinciales Concepción de Tucumán, Belgrano de Córdoba,
Central Córdoba de Santiago del Estero, Central Norte de Salta, Chaco For Ever,
Cipolletti de Río Negro, Deportivo Maipú de Mendoza, Deportivo Mandiyú de
Corrientes, Douglas Haig de Pergamino, Ferro Carril Oeste de General Pico (LP),
Gimnasia y Esgrima de Jujuy, Guaraní Antonio Franco de Posadas y Unión Villa
Krause (SJ). Y otros ocho de la Primera B: Colón de Santa Fe (directamente
afiliado a AFA), Banfield, Chacarita, Defensa y Justicia, Deportivo Armenio,
Lanús, Los Andes y Tigre.
certamen clasificatorio
Existen
versiones que la plaza iba a llegar a manos de Boca Unidos, porque el propio
presidente liguista en ese entonces, el arquitecto José Luis Delgiorgio (del
riñón de la ribera), pidió a Julio Grondona que invite a los “aurirrojos”, algo
que fue denegado y ese lugar nacional se puso en juego. Fueron 10 los equipos que
lucharon entre sí en un torneo relámpago. Además de los finalistas Boca Unidos
y Mandiyú, llegaron semifinalistas Sportivo (perdió la serie con Mandiyú) y
Mburucuyá (cayó en el cruce con Boca Unidos) y completaron la decena que soñó
con su salto nacional Ferroviario, Huracán, Libertad, Rivadavia, San Benito y
Villa Raquel.
Mandiyú que coronaría un
semestre único
Meses
antes, Deportivo Mandiyú representó a la LCF en el Regional 1985/86, único
torneo de este tipo en la historia cuyo ganador zonal jugaría la Liguilla Pre
Libertadores. Hasta que se creó el Nacional B y muchos equipos buscaron su
lugar en ese torneo de ascenso. Para este certamen similar al Torneo del
Interior, el país fue dividido en seis zonas y por el NEA participaron, además
de Mandiyú, APINTA de Mercedes, Argentinos del Norte de Clorinda, Benjamín
Matienzo de Goya, Estrella del Norte de Eldorado, Guaraní de Paso de los
Libres, Guaraní Antonio Franco de Posadas (ganador de la plaza previa del
torneo continental), Libertad de Charata, Olimpia de Oberá, San Lorenzo de
Monte Caseros, Sportivo de Roque Saenz Peña, Unión Progresista de Villa Angela,
Vialidad Provincial de Formosa y Villa Alvear de Resistencia.
cancha de Huracán
Corrientes
El
Estadio “José Antonio Romero Feris” del Club Atlético Huracán Corrientes fue
inaugurado el 26 de julio de 1986. A las 14:05 comenzó el acto inaugural previo
al encuentro de la segunda fecha del Nacional B entre el local Deportivo
Mandiyú y Deportivo Armenio. El estadio estuvo colmado en sus 7.500 localidades
que correspondían a una primera etapa, todavía sin finalizar el sector alto de generales
y las plateas altas. Campo de juego de 60x100. Esa tarde estuvieron las
autoridades provinciales, dirigentes liguistas y hasta los “invitados ilustres”
de Julio Grondona (presidente de AFA) y Víctor Hugo Morales (relató para Radio
Argentina), relator del momento y que se quedó con la garganta cargada por no
poder gritar ningún gol esa tarde.
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