jueves, 13 de diciembre de 2012

“Torito” Navarro en su hora más gloriosa

Una de las mayores gestas del deporte correntino cumple un nuevo aniversario. No pasaron muchos años, pero esos 16 calendarios marcan a fuego aquella noche del boxeo nacional que llevó hasta la gloria al correntino Guillermo “Torito” Navarro. Se recuerda hoy el momento más importante del boxeo local cuando Navarro se consagraba campeón del título Mundo Latino de la categoría supergallos de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
“Es un premio al coraje, la sangre y el corazón que el correntino nativo de San Luis del Palmar puso sobre el cuadrilátero para dar vuelta una pelea en los últimos rounds” se lee en la edición de época que reflejaba lo que se vivió en el Club Juventus de Corrientes aquella noche del viernes 13 de diciembre de 1996.
“Torito” Navarro venció por puntos en fallo unánime al brasileño Alexander Silva, recordando su “corajeada” para sobreponerse de los embates del rival que comenzó con una mejor postura e incluso le ocasionó un corte en la frente que años después aparece como marca registrada de una noche inolvidable.
El jurado falló en un combate cerrado y de esta manera: Varela López 120 a 117, Cristiani 118 a 115 y López Almirón 117 a 116, que según los especialistas presentes en aquella velada, el que más se acerca a la realidad.
Hoy, Navarro continúa siendo ese campeón que emocionó a muchos y conserva el cinturón: “No me dieron margen para una segunda defensa y me quitaron el título. Como no peleé, conservo todavía el cinturón porque nadie me lo pudo sacar (risas)”, actualiza el boxeador correntino y muestra orgulloso ese trofeo histórico.
Navarro logró realizar una defensa del título, otra vez en el Gigante de la Avenida Ayacucho. Fue el 7 de marzo de 1997 ante el mexicano Sergio Moreno Monroy, con un recordado KO en el segundo round de la pelea.
“Después me dieron poco margen para una nueva defensa, algo poco entendible. En 60 días tenía que preparar otra pelea y por eso decidimos no realizarla y la OMB me despojó del título, pero no del cinturón”, recuerda el campeón.



El cinturón lo guarda como tesoro, incluso rechazó una oferta de la Federación Argentina de Box de comprarlo, “no tiene un valor posible”, cerró.
Y volviendo a la noche de diciembre del ’96, además del cinturón que Navarro le quitó a Silva, fue una velada con mucha presencia correntina. Se recuerdan también que esa noche Eduardo “Pamperito” Román logró “un fulminante nocaut en el primer round al conectar un gancho al plexo” del mercedeño Jorge Villalba.
Festejaban también otros boxeadores nuestros: Juan Escalante, Andrés Villafañe, Mariano Mancuello y Esteban Fleytas.
Noche heróica para el deporte correntino, que disfrutaba por primera vez de un campeón mundial y marcaba un hito en el boxeo nacional con “Torito” Navarro sosteniendo ese legado que acrecienta el mito año tras año.


Tras el retiro del boxeo, su familia,
el comercio y los estudios terminados


Guillermo Navarro lleva de la mejor manera sus 46 años, recordando sus años como boxeador profesional pero hoy viviendo un momento especial con su familia, sus negocio y los estudios secundarios de Perito Contable que cierran los objetivos del año.
“Torito” se retiró en 1999 y dejó atrás cerca de 50 peleas en el campo rentado. Vivió en muchos lugares buscando su destino en este deporte “de narices chatas” y recordando siempre aquella noche de diciembre con 5000 personas de testigo para tocar el cielo con las manos.
En estos días finaliza sus estudios secundarios y seguirá de lleno abocado a su almacén que lo tiene “desde que el retiro tocó las puertas”. Seguirá el camino con los libros para ser un futuro administrador de empresas. Otro sueño.
Sus comienzos en 1983 como amateur lo recuerdan bajo el ala de Santos Zacarías y siempre recordando su primera pelea como profesional un 5 de mayo de 1988. Formó una familia junto a Marilén y hoy vive para sus cinco hijos: Bárbara (9 años), Valentina (8), Miguel (4), Guillermo (2) y Juan Gabriel (6 meses).
“El boxeo me dejó muchas cosas buenas y malas y hoy trato de rescatar los años que le dediqué como algo positivo”, analiza en presente Navarro, el único campeón mundial que tiene Corrientes y hoy lo sigue recordando.

* Artículo publicado en el Diario Epoca, edición del 13 de diciembre de 2012.

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