jueves, 2 de septiembre de 2010

Un "campeón del mundo", otra vez en el camino de la selección

El encuentro con España no será uno más para el seleccionado argentino de fútbol. A cinco matches del Partido Oficial Internacional “A” (catalogados y reconocidos por FIFA) N° 900, ante los ibéricos se juegan mucho más que noventa de fútbol amistoso.
Es que España tiene la titularidad del soccer mundial. Seduce por su nivel de juego y estremece por algunos de sus jugadores. Sumados a los que pondrá Batista en cancha, estarán mano a mano los dos mejores grupos individuales del mundo.
Más allá del costoso cachet (se habla del millón de euros) y del voto a cuenta que busca la Federación Española pensando en ser sede del Mundial 2018 (se define a principios de diciembre y lo haría en forma conjunta con Portugal), Argentina volverá a enfrentar después de varios años a un “campeón del mundo vigente”.
Desde que los seleccionados nacionales tiene su oportunidad de llevar el título del mundo a cuestas cada cuatro años, Argentina se midió con solo ocho campeones mundiales.
España sería el noveno y segundo del Viejo Continente (jugó cuando Alemania paseaba sus títulos de 1974 y 1990).

Los cruces con el “dueño de la copa” comenzaron desde la primera década de fase mundialista.
Con Uruguay campeón del mundo en 1930 jugó seis partidos (ganó cuatro y perdió los restantes entre 1931 y 1933) e inauguró de esta manera el “mano a mano” con el titular de turno.
Después llegó el turno de chocar con el múltiple campeón de Brasil y lo hizo en varias oportunidades.
Con los campeones de 1958 lo hizo en siete oportunidades en los años 1959 y 1960. Ganó 3, perdió otros 3 y empató el restante.
Otra vez volvió a jugar con la “verdeamarela” que ganó el Mundial de 1962. Lo hizo en cinco partidos (entre 1963-1965) ganando 3, perdiendo 1 y empatado el restante.
Con el gran Brasil dueño de la Copa de México 1970, Argentina jugó dos partidos por la Copa Roca en julio de 1971. A los “albicelestes” los dirigía José Pizzuti e igualaron en las dos ocasiones: 1-1 y 2-2.
Luego vinieron años donde jugar con el campeón era tener a Alemania enfrente. Con Alemania Federal que ganó en 1974, el equipo de Menotti lo enfrentó en Buenos Aires en 1977 y cayó 3-1, pero la revancha se tomó muchos años después, cuando Basile puso en cancha a un equipo que enfrentó a los germanos campeones de 1990 y lo venció 2-1, en un partido jugado en Miami a fines de 1993.
Los últimos choques con campeones del mundo se dieron con el Scracht, dueños del Mundial 1994 (jugó tres, 1G-1E-1P) y los más recientes, con el Brasil campeón del Mundial 2002 (1G-1E-2P) jugando en cuatro ocasiones y ganando solo una por eliminatorias aunque perdió por penales en la final de la Copa América de 2004 y no pudo en la recordada definición de la Copa Confederaciones 2005, cayendo por 4-1.
Ahora se viene España, para seguir escribiendo la historia con "campeòn del mundo"…

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