Un amigo suelto en Libia

Curiosa producción periodística tuve que realizar para dar a conocer la experiencia de un "correntino en Libia". Gonzalo Noguera es uno de mis mejores amigos, desde los 4 años. Su carrera profesional la vivo a pleno y les dejo lo que publiqué en el Diario Epoca (martes 3 de agosto de 2010):

Con el estilo de juego de Gaddafi

La profesión de uno puedo llevarlo a vivir situaciones de todo tipo. Y de eso trata la reciente experiencia que cumplió el kinesiólogo correntino Gonzalo Noguera (30 años) al forma parte del cuerpo técnico del seleccionado de fútbol sala de Libia.
Fueron tres meses intensos, que no olvidará jamás y lo recordará como una etapa profesional que dieron buenos réditos: “Estaba en España estudiando un Master en la Universidad de Valencia y se dio una posibilidad para formar parte de un cuerpo técnico español de fútbol sala. Todo se dio por la tradición que tienen los españoles en este deporte y la necesidad de Libia de implementar un modelo europeo para el crecimiento del deporte en su país”.
Y allí comenzaron tres meses raros, curiosos y quedaron grabados en la retina de un profesional correntino que sumó una experiencia inolvidable.
“Desde el primer día me preguntaba ¿dónde vine?, teniendo en cuenta que el idioma es muy difícil y nos costó un poco adaptarnos a su cultura y costumbres”.
Gonzalo se sumó al cuerpo técnico que llevaba algunos meses de trabajo junto al equipo africano. La experiencia del coach gallego Pablo Prieto mostraba el camino al equipo de trabajo que completaban otros 4 profesionales: el preparador físico Mario Reyes, el ayudante técnico Andrés Sanz (además entrenador de arqueros) y Juan Criado estaba a cago de la selección Sub-21.

Pero la historia para el fisioterapeuta correntino comenzó al ponerle primer pie en suelo africano: “Apenas llegué a Trípoli me llevaron directo a la villa olímpica donde se estrenaba el seleccionado. Allí me reuní con el resto del cuerpo técnico y nos pusimos de acuerdo en cuestiones laborales, del proyecto”.
Era todo nuevo para él y sintió emocionado sus primeras mañanas junto al primer equipo libio de fútbol de salón.
“La presentación formal del cuerpo técnico y del equipo fue con una transmisión en vivo para todo el país. Allí asistieron las principales personalidades como el Ministro de Deportes de Libia, el presidente del Comité Olímpico y autoridades de la Federación de Libia”.
Pero no llegó el saludo más esperado. Gonzalo no conoció al líder libio Muammar Gaddafi: “no tuve el gusto de conocerlo, si a su sobrino que es el presidente de la Federación de futsal del país. Fue el que nos contrató”.
Es una profesión que requiere disponibilidad absoluta y así entendió el representante correntino: “Nos pasaron cosas muy raras que no nos permitía trabajar normalmente. El hecho que ellos rezan cinco veces al día de forma estricta nos provocaba contratiempos. Los horarios de rezo se modifican día a día y por eso en la planificación semanal debíamos postergar el inicio de cada entrenamiento para que no se interrumpan por las oraciones”.
Comida picante, un solo restaurante español en Trípoli y cultura diferente. Pero la adaptación lo llevo a poner al equipo en escena rápidamente: “Jugamos dos amistosos con Camerún (NdR: ganó Libia 6-2 y 10-3) que sirvieron como preparación para la Copa Sultat Alshaab, en la ciudad del sur y en medio del desierto que se llama Sabha, Allí pudimos lograr el título venciendo en la final a Ucrania, equipo que está entre los mejores cinco del mundo”.


Libia asimiló su localía y en esta competencia internacional superó a Jordania (6-1), Camerún (8-1) y Ucrania (7-4), manteniendo una racha de festejos que se inició en la temporada anterior cuando habían logrado la Copa de Africa superando en la final a Egipto, su clásico rival en estas competencias.
El régimen de Gaddafi albergó al fisioterapeuta correntino que con el deporte recorrió tierras árabes cumpliendo una de las experiencias más intensas y atrapantes de su vida.

Currículum envidiable

Desde que egresó en 2003 en la Universidad Nacional del Nordeste, el kinesiólogo correntino Gonzalo Noguera estuvo ligado al deporte. Formó parte del staff especializado en Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) durante siete años y en 2005 sumó a su trayectoria la experiencia de conformar el cuerpo técnico del primer equipo de Los Andes.
“Tuve la posibilidad de trabajar con muchos directores técnicos reconocidos de las categorías de ascenso como Hrabina, Pascutti, Rizzi, Blanco, Della Pica, entre otros”, recuerda y añora la temporada 07/08 fue parte del ascenso a la Primera “B” Nacional el equipo de Lomas de Zamora que comandaba Rodolfo Della Pica.
Y tras su paso por el futsal africano (previo Master en la Universidad de Valencia), quiere ampliar su CV: “Ahora estoy esperando por alguna posibilidad para seguir ligado al deporte que es donde mas me gusta trabajar”, dijo.


Formamos un gran grupo humano
* Por Pablo Prieto

Las diferencias del futsal en Libia son enormes con las que se conoce en otros países. Era desconocido para antes de llegar en diciembre pasado pero poco a poco se van descubriendo las diferencias que existen en todos los niveles (deportivo, social y cultural), respecto a la cultura europea y española en particular.
Pero siempre quise destacar que sin el gran grupo que formamos los técnicos españoles, sería muy pero muy difícil afrontar esta aventura. Por eso fue importante tener a Mario Naves, Andrés Sanz, Juan Criado y Gonzalo Noguera, a quienes destaco por su constancia día tras día y por “sobrevivir” ante situaciones que resultan extrañas para nuestra cultura deportiva.
Juntos trabajamos codo a codo, con el fin de dejar el pabellón muy alto y ser partícipes de la progresión del futsal en África y en concreto en Libia.
Desde la lejanía no me podía imaginar la pasión que tiene este deporte en este país, “La Homasía” como ellos llaman al fútbol sala, levanta pasiones en toda Libia. El título de África en 2008, ante su eterno rival Egipto, es algo que ha revolucionado a los aficionados.
* Actual entrenador del seleccionado de futsal de Libia. Nacido en La Coruña (España).